Como motivar a los miembros para crecimiento

Antes de responder la pregunta de ¿COMO motivar a los miembros para crecimiento? debemos respondernos la pregunta de fondo que es ¿PARA QUE motivar a nuestros miembros para crecimiento?

Esto es muy importante porque define cual es nuestra motivación interna como siervos de Dios para motivar a su iglesia.

Si nuestra motivación para motivar es incorrecta, insana, impura o con falta de etica lo mas problable es que no podamos motivar a nadie en nuestra iglesia.

La Biblia indica con claridad que Dios mira primero el corazón (1ra Samuel 16.7) y esto quiere decir que Dios va a determinar el éxito de nuestra motivación a los miembros de su pueblo si nuestra motivación interna es correcta.

David con su victoria sobre Goliat motivo con su ejemplo personal a todo el pueblo de Dios para que pase de la parálisis del temor a Goliat a perseguir a los filisteos y derrotarlos.

Esto sucedió porque la motivación interna de David era correcta, el buscaba que Dios sea glorificado por medio de su accionar.

David motivo al pueblo a una victoria que era la victoria del pueblo de Dios, no era la victoria de David, era la victoria de Dios y de su pueblo sobre los enemigos.

Dios esta listo para motivar a su pueblo a tener grandes victorias mientras que la motivación interna de quien realiza las acciones este identificada con la voluntad de Dios, la gloria de Dios y las victorias de Dios.

¿Para que quieres motivar a tus miembros?

• ¿Para que tu iglesia sea más grande?
• ¿Para que los miembros trabajen más?
• ¿Para tener más miembros?
• ¿Para que tu nombre o ministerio sean más conocidos?

Estos son motivos internos incorrectos.

 

Nuestra motivación interna para motivar a nuestros miembros debe ser:

• Que ellos descubran la voluntad de Dios para sus vidas.
• Para reconocer el llamado que Dios le hizo a cada uno de ellos y apoyarlos para que lo cumplan.
• Que el nombre de Dios sea glorificado por lo que ellos hagan en obediencia a la voluntad de Dios.
• Que Dios obre por medio de ellos para que el reino se extienda más allá de nuestra iglesia.

Estos son motivos correctos.

 

Cuando tus miembros perciban que tu deseo de motivarlos es para glorificar a Dios,  hacer su voluntad y extender su reino ellos estarán dispuestos a moverse.

Dios honra con motivación de sus hijos a aquellos líderes que abrazan la voluntad de Dios y la extensión de su reino y no sus propios intereses y los de su iglesia local.

¿Va Dios a obrar en la motivación de tus miembros para que ellos trabajen para el crecimiento de tu iglesia y no del reino? NO

¿Va Dios a generar miembros motivados para que se enfoquen en objetivos locales, personales y egoístas de la iglesia local? NO 

Dios va a motivar a su pueblo a hacer su parte como lo hizo con David, Nehemías y tantos otros ejemplos cuando la motivación interna de los líderes este de acuerdo al corazón de Dios.

Este es un principio del obrar de Dios, si nuestra motivación interna como pastores no es correcta no podremos motivar a los miembros a desarrollar los planes de Dios.

La palabra motivación deriva del latín motivus o motus, que significa ‘causa del movimiento’.

Si nos preguntamos cual fue la causa de que Moises, Josue, David, Nehemías, Josue, Jesus y Pablo (por dar algunos ejemplos) hicieran lo que hicieron la respuesta seria: DIOS.

Por lo tanto debemos entender que la motivación para hacer la voluntad de Dios, ejecutar sus planes y alcanzar sus victorias viene solo de Dios.

Dios es el que motiva a sus hijos, a sus líderes y a su pueblo a accionar.

La motivación correcta para nuestros miembros viene de Dios. 

Es Dios quien finalmente será 100 % responsable de que un miembro se motive y actúe.

Teniendo esto claro podemos ubicarnos y ver que Dios en la Biblia levanto a hombres y mujeres para motivar (mover) a su pueblo a la acción.

Aquí es donde nuestra función como pastores, obreros y lideres toma lugar ya que Dios puede usarnos como herramientas en sus manos para motivar a los miembros (su pueblo) a actuar.

En vez de buscar técnicas de motivación como cristianos tenemos algo mucho mejor. El ejemplo del mejor motivador.

Estoy seguro que usted prefiere que le de una lista de técnicas de motivación personal para sus miembros pero la realidad es que estas no solo no le van a servir sino que no van a generar ningún cambio relevante en usted como pastor.

 

¿Cómo hizo Jesus para motivar y mover a sus discípulos a la acción?

Con su ejemplo personal. “ejemplo les he dado para que como yo hice ustedes hagan” (Juan 13.15)

Si usted desea ver a sus miembros motivados por los valores del reino primero USTED debe ser un ejemplo personal en acción de los valores del reino.

No hay atajos.

Usted puede seguir predicando cada domingo, armando programas y eventos año tras año pero la mayor fuerza de motivación de sus miembros será el ejemplo que su líder les dé, o sea usted.

Solo alguien que vive los valores de Dios puede transmitir los valores de Dios.

¿Por qué sus miembros tendrían que estar motivados para vivir los valores del reino cuando su pastor o líderes no los viven?

Cuando usted viva los valores del reino en la práctica y sus miembros lo vean a usted feliz y entusiasmado con esa forma de vida ellos también van a querer vivir esa vida.

Es hora de que usted sepa que la mayoría de los miembros se olvidan a los 20 días de lo que su pastor predico en el pulpito pero no olvidan jamás el ejemplo práctico de la forma de vida de su pastor.

Tan potente es el ejemplo que fue la única forma que Jesus uso para mover a sus discípulos a la acción.

No hizo un congreso, no predico largos sermones para este fin, no busco tocar sus emociones ni que respondan después de un largo periodo de adoracion.

Jesus solo dio el ejemplo personal, simple y poderoso de una vida rendida a la voluntad de Dios y dispuesto a vivir de acuerdo a los valores de amar a Dios y a las personas.

Con ese ejemplo personal le alcanzo para mover las voluntades de sus discípulos y que estén dispuestos a entregarse por el hasta la muerte.

Empiece hoy mismo a mostrar su ejemplo personal de amor a Dios (vida devocional de oración y lectura de la Biblia), amor a las personas (evangelizar y hacer discípulos en forma personal) y hacer lo que está a su alcance para alcanzar a los perdidos “hasta lo último de la tierra” y sus miembros seguirán su ejemplo y se convertirán en activos o se irán de su iglesia porque no querrán seguir su ejemplo.  Las 2 cosas son positivas.

De esta forma Jesus confirmaba dos cosas: 1) Que su motivación era correcta (Yo hago lo que el Padre me manda) y 2) Que su ejemplo personal vivo y practico era la mejor manera de motivar a sus discípulos.

Si su ejemplo personal está en marcha solo debe reunir a sus líderes y animarlos a seguir su ejemplo.

Sería algo así…

“Queridos lideres, a partir de hoy voy a enfocarme en vivir los valores cristianos de amar a Dios por medio de la oración y la lectura de la Biblia y de amar  a las personas. Voy a separar un tiempo de la semana para evangelizar a una persona y formar un nuevo discípulo. Cada semana me juntare con ustedes para contarles como le hice y ustedes me contaran como lo hicieron. Los animo a que cada uno de ustedes haga lo mismo y juntos veamos a dios obrar por medio de nuestras vidas en nuestra iglesia.”

Si quiere potenciarlo más haga esto llevando a un discípulo con usted y anime a cada líder a llevar a un nuevo discípulo con ellos.

Esto multiplica la tarea porque aparte de empezar a ser ejemplo van a estar formando este ejemplo en un nuevo discípulo.

Cada domingo usted puede contar su testimonio de cómo vivió los valores de Dios, especialmente su amor a las personas y puede dar lugar a sus líderes a que lo hagan.

Cuando los miembros vean que vivir de esta manera es lo más importante de su pastor y sus líderes ellos también van a querer hacerlo.

Deje de buscar razones externas o satánicas a la falta de motivación de sus miembros.

Asuma su responsabilidad junto a su liderazgo de “ser un ejemplo” vivo, estable y comprometido de todas aquellas acciones que desea ver en los miembros de su iglesia.

Hagamos un ejercicio.

4 ejemplos positivos
Acción	Observación	Resultado
Usted y sus líderes oran	Sus miembros los ven orar	Sus miembros oran.
Usted y sus líderes cantan	Sus miembros los ven cantar	Sus miembros cantan.
Usted y sus líderes ofrendan	Sus miembros los ven ofrendar	Sus miembros ofrendan.
Usted y sus líderes van al templo	Sus miembros los ven ir al templo	Sus miembros van al templo.

 

¿Qué hacen sus miembros? Lo que ven hacer a usted y sus líderes.

 

4 ejemplos negativos
Acción	Observación	Resultado
Usted y sus líderes no evangelizan	Su miembros los ven no evangelizar.	Sus miembros no evangelizan.
Usted y sus líderes no hacen discípulos.	Sus miembros no los ven hacer discípulos.	Sus miembros no hacen discípulos.
Usted y sus líderes no oran por los pueblos no alcanzados.	Sus miembros no los ven orar por los pueblos no alcanzados.	Sus miembros no oran por los pueblos no alcanzados.
Usted y sus líderes no ofrendan para sostener misioneros.	Sus miembros los ven no ofrendar para sostener misioneros.	Sus miembros no ofrendan para sostener misioneros.

 

¿Se da cuenta de la fuerza motivadora que son sus líderes para la iglesia?

Es tiempo de seguir el ejemplo de Jesus y alinear a sus discípulos y líderes bajo la práctica personal de los valores y mandatos que Jesus nos enseño para movilizar a toda su iglesia a extender el reino.

La tercera forma de motivar a sus miembros es la de contar con un plan de trabajo definido.

A todos nos gusta saber adónde vamos. Nada mas incierto que tomar un barco sin saber el puerto de destino.

Nada desmotiva más a la gente que no saber cuál es el objetivo y propósito de lo que hacemos cada dia.

Casi cualquier persona responde rápido y con compromiso si valora lo que usted está haciendo una vez que conoce cuál es su proyecto.

Es casi imposible que una persona se sienta motivada cuando no sabe que estamos intentando lograr.

Se cuenta que el equipo que trabajo para que el hombre llegue a la luna fue el equipo de trabajo más motivado y eficaz que existió en la historia.

¿Sabe porque? Porque el objetivo era simple, medible y relevante.

Cuando como iglesia definimos que es lo que queremos alcanzar (Objetivos), como lo vamos a alcanzar (Plan de trabajo) y una fecha para alcanzarlo (medible) esto genera un deseo de ser protagonistas de la historia.

Cuando un cristiano entiende su función protagónica en el reino de Dios descubre el propósito de su vida.

Cuando un miembro de la iglesia descubre cuál será su función dentro del Obrar de Dios en la iglesia descubre su llamado.

Cuando un cristiano obedece ese llamado experimenta la vida abundante que jesus prometió.

Nuestra función como pastores es mostrar el mapa de trabajo que Dios tiene para nuestra iglesia para que cada miembro del cuerpo se pueda ubicar y cumplir su función generando crecimiento en el cuerpo.(Efesios 4.16)

Creer que esto sucederá espontáneamente sin ningún plan es ir en contra de la forma de obrar de Dios ya que Dios hizo un plan para crear el universo, un plan para liberar a su pueblo de Egipto con Moises, un plan para reconstruir la muralla con Nehemías, un plan de salvación con Jesus, un plan de llevar el evangelio a los gentiles con Pablo y hoy busca hombres y mujeres dispuestos a liderar los planes que va a desarrollar de aquí al fin de los tiempos.

Un miembro que conoce el plan que Dios ha diseñado para su iglesia local encuentra motivación en poder ubicarse en obediencia para poder servir de acuerdo a sus dones, recursos y llamado por toda su vida.

Es responsabilidad de todo pastor conocer y definir con la guía de Dios cual es el propósito que Dios le ha llamado a cumplir con su iglesia en este tiempo, definir en fe sus objetivos y plan de trabajo y caminar en obediencia hasta alcanzar ese propósito.

Finalmente descubrimos la motivación suprema de Dios.

Esta motivación es una brújula en la vida de la iglesia.

Querer motivar a la iglesia manteniéndola lejos de la motivación de Dios es imposible.

Recordemos que la iglesia fue creada por Jesus para cumplir la mision de alcanzar el perdido.

La motivación de Dios es salvar al perdido.

Su iglesia verdadera solo se motivara por aquello que se motiva su Señor.

Sus miembros no necesitaran motivación de su parte si usted coloca a lo que motiva a Dios como prioridad en la iglesia.

Cuando Jesus dice “para esto he venido” está marcando cuál es su motivación al venir a la tierra. Los perdidos.

La motivación suprema de Dios es que los perdidos conozcan su evangelio y cuando una iglesia se alinea con el corazón de Dios sus miembros recibirán de Dios la motivación necesaria para accionar en favor de los perdidos. El hace esta obra.

Conclusión

No malgaste más su tiempo en intentar motivar a sus miembros para que hagan lo que usted espera en la iglesia.

Revise sus motivaciones y decida enfocar la iglesia como una herramienta para dar gloria a Dios, para alcanzar al perdido y para llevar el evangelio “hasta lo último de la tierra”

De inicio dando su ejemplo personal y con sus lideres.

En oración deje que Dios lo guie a desarrollar un plan de trabajo donde su iglesia sea protagonista en la extensión del reino.

El hará el resto.